¿Recuerda la película de Alicia en el País de las Maravillas?  Alicia es una niña que, al igual que todos los de su edad, posee una imaginación capaz de transportarle a un mundo de fantasías.  La película gira entorno precisamente al momento en que ella se queda dormida y su imaginación le lleva a estar perdida en una tierra donde los animales hablan, las plantas bailan y las personas que se encuentran no están en sus cabales (manera elegante de decir que estaban locos).

En una de las escenas Alicia llega a un bosque que le ofrece una serie de diversos caminos a seguir, justo en ese momento se le aparece “El Gato Risón” un regordete y burlón gato que combina colores lila con rosa el cual disfruta de ver la confusión que la niña presenta ante las diversas opciones a seguir.  El gato lanza una pregunta sobre la causa de la confusión de ella a lo cual Alicia responde:

–       Sólo quiero saber qué camino debo tomar

–       Pues, depende – responde Risón – a dónde quieras ir tú.

–       Eso no importa – afirma Alicia

–       Entonces, realmente no importa el camino que escojas – concluye el gato.

La lección mostrada en esta escena infantil es por demás importante a nuestras vidas, tan importante que, como se puede resumien en lo que tradicionalmente decimos en buen chapín: “el que no sabe a donde va, cualquier camioneta lo lleva”.    La falta de un objetivo claro en la vida es uno de los enemigos más grandes a los cuales nos podemos enfrentar.  Es incontable la cantidad de personas que viven sus días en una monotonía aburrida sin tener un rumbo fijo a seguir, sin comprender que el lugar momentáneo donde pudieran encontrarse es simplemente parte de la ruta a seguir dentro de un propósito mucho más excelente que el tiempo actual.

Una visión de nuestro futuro es importante.  Seguir soñando es vital.  No debiera amedrentarnos tener sueños grandes. Josie Bisset dijo “los sueños vienen en tallas grandes para que podamos crecer en ellos” Ignoro lo que ha sucedido en el transcurso de su vida, pero casi podría asegurar que ha pasado por las situaciones suficientes para desanimarse. ¿Cómo lo se?  Es una constante en el caminar del ser humano. Nadie está exento de problemas, los que no lo tienen de una forma lo tendrán en otra.  La diferencia no serán sus circunstancias, sino la determinación que usted tenga para ir en pos de lo que sueña. “Fácil” no será una palabra que frecuentemente escuchará en aquellos que han logrado cumplir con sus objetivos.

El primer elemento que necesita para poder avanzar hacia sus sueños es precisamente ese: tener un sueño.  Recuperar la capacidad de generar una visión que le entusiasme, que le llene de energía y en la cual no solamente valga la pena morir por ella sino vivir para ella.  Desarrollar una visión hacia nuestro futuro, implica correr el riesgo de ver más allá de nuestro hoy; pero, al mismo tiempo, nos provee la ventaja de valorar mejor nuestro presente.  Cuando generamos una visión lo suficientemente poderosa sobre lo que nuestra vida puede llegar a ser, nos estamos preparando para realizar cambios, no solo en nosotros sino en todo nuestro alrededor.  Recuerde, para definir qué camioneta tomar, debe primero definir a dónde quiere llegar.