El progreso que hacemos en la vida se ve amenazado constantemente de situaciones que nos restan impulso y ánimo para poder avanzar.  No me refiero a aspectos ficticios o incluso menores que podamos resolver, hablo de aquellas situaciones reales, fuertes y difíciles que la vida nos ofrece: razones valederas que se convierten en una justificación real para no lograr lo que hemos hecho. ¿Justificación o Excusas?  La pregunta que acabo de formular pudiera parecer fuerte, porque definitivamente no tengo el derecho para juzgar las razones que usted no haya o no esté avanzando en realizar sus sueños.

Tiene razón, déjeme plantearla mejor de otra manera: ¿Cómo sería su vida si eliminara de ella las excusas?  ¡Sí! ¡Está mejor! Visualice por un momento cómo sería su vida si, a pesar de todo lo que puede usted creer que le retiene avanzar, usted sigue avanzando.  Me refiero al pasado que le sigue impidiendo que vea con claridad su futuro, hablo de los aspectos no controlables de su vida que no le dejan tomar el control de sus propias decisiones, son esos asuntos no resueltos que le atan en seguir adelante.

Tenemos razón en considerar muchas cosas como valederas para no avanzar, pero al no prestarles tanta atención como la que hemos venido brindándole y siendo honestos con nosotros mismos podemos reconocer que todo, en esencia, son simplemente excusas que no necesitamos.  ¿Excusas? Pueden haber muchas, pero afortunadamente nos damos cuenta que no las necesitamos y si algo no es necesario lo más recomendable es no usarlas.