La vida está compuesta de muchas transiciones, algunas anunciadas otras nos toman

por sorpresa, algunas usted las puede controlar e incluso planificar otras llegan sin

avisar y pueden provocar sobresaltos dentro de una agenda bien establecida que

podamos tener. Sin embargo, sin importar lo planificado o no que sea la transición,

aflorará el elemento de la incertidumbre. Me refiero justo a esa falta de seguridad que

pudiera generar desconfianza en cuanto a lo que el futuro depara.

 

Desde la pareja que lleva meses preparando su boda pero que igualmente late en ellos

la inquietud de la incertidumbre de lo que vendrá después de la famosa “luna de miel”,

atravesando por aquellos que son sorprendidos un día con la noticia de “usted es

parte del recorte obligado de personal que tenemos que hacer” u otro tipo de noticias

no agradables que pueden cambiarle la vida a cualquiera, la incertidumbre es parte de

nuestra vida.

 

Si me lo permite, me gustaría compartir con usted ___ recomendaciones que, tanto

desde la experiencia personal como del ejemplo de vida que otros me han dado,

considero que pueden ser útiles para poder atravesar la incertidumbre que genera

toda transición:

 

1. Espere las transiciones: no necesariamente me refiero a desearlas, como le

mencionaba existen algunos cambios que nosotros mismos buscamos la

manera de provocarlos y los anhelamos con una expectativa positiva, mientras

que están aquellos casos que ni en nuestras más incómodas pesadillas

hubiésemos querido vivir tal acontecimiento. Sin embargo, la regla natural de

la vida es que estamos expuestos a todo tipo de cambios y lo mejor que

podemos hace es estar alertas a ellos. Justo de esta primera recomendación

surge la segunda

 

2. Prepárese para las transiciones: los cambios son oportunidades de crecer,

siempre y cuando nosotros estemos preparados para poderlos enfrentar. Estar

preparados implica hacer del aprendizaje un estilo de vida. Es importante que

usted invierta en las diferentes áreas de su vida y añada factores que le hagan

crecer para que, cuando el cambio se presente, usted pueda encararlo de una

mejor manera.

 

3. Desafíese a creer: independientemente de la circunstancia que se trate la

transición requerirá que usted crea. No me refiero solo a ese aspecto de

confianza interno pues, como indiqué arriba, la incertidumbre hace que no sea

tan firme; más bien, me refiero a ejecutar los pasos de acción que usted sabe

que serán necesarios para poder lograr un bienestar y una estabilidad que le

hará recobrar dicha confianza.

 

Sin importar el tipo de transición que usted tenga que atravesar, lo cierto de la

incertidumbre es que demandará que de usted aflore lo mejor que haya en su interior

para que pueda hacerle frente de manera adecuada a ella. Por esa razón le animo a

que no desmaye en el proceso de invertir en su propio crecimiento personal y que

busque de manera intencional seguir avanzado en desarrollar todo su potencial.