En un mundo cambiante en constante actualización el desafío de ser un líder cada vez es
mayor. Los principios que en el pasado fueron revolucionarios, hoy se ven desafiados
ante una nueva forma de hacer las cosas y ver la vida. Las personas han
cambiado mucho, su forma de pensar se ha visto afectada por toda la información que
aceleradamente sigue igualmente en constante cambio.
Alvin Toffler dijo: “los analfabetas del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y
escribir, sino aquellos que no puedan aprender, desaprender y reaprender” lo cual
hace referencia justamente a la enorme necesidad que se tiene de estar alertas los
cambios que el mundo está y seguirá experimentando.
Justamene en este proceso de cambio, surge la pregunta ¿Qué requieren las personas
de los líderes en el futuro? Para encontrar una respuesta a esta pregunta, es
necesario apoyarnos en principios. Los principios son leyes, las leyes no tienen
vigencia en el tiempo por lo que brindan la garantía de continuidad que se requiere
para lograr un liderazgo sostenible en el tiempo. Un liderazgo sostenido en
principios universales permitirá al líder desarrollar precisamente un estilo que
pueda perdurar sin importar los cambios que pueda ofrecer la cultura.
El desafío es grande, pues aún en medio de los diferentes cambios que el mundo siga
brindando, el liderazgo seguirá siendo piedra angular en la sostenibilidad de los
proyectos. Lo dicho por John C. Maxwell que “todo sucede y deja de suceder por el
liderazgo” seguirá siendo cierto, no importa lo que pase. Hoy, más que nunca, las
personas están interesadas en conocer a las personas detrás de las marcas. Los
logotipos siguen siendo importantes, los colores que representan a las compañías
seguirán llamando la atención del consumidor, pero en una era donde las redes
sociales nos han acercado los unos a los otros sin importar la distancia, el
consumidor desea conocer quién está detrás de ese símbolo de colores que
representa a las compañías.
Por ello, recibir el futuro requiere prepararse en el presente, pero sobre todo
afianzar los principios básicos que le permitan vivir en este acelerado mundo de
cambios. Aquel que revise sus convicciones y las pueda alinear a las leyes
universales de convivencia, desarrollo y gestión personal y social entre otros,
seguramente seguirá marcando no solo una diferencia, sino que tendrá la capacidad
de marcar el paso a los demás.
Aquella persona que trabaje en afianzar en su vida los principios y características de
liderazgo hoy, será el que podrá considerarse listo para enfrentar el futuro. La
complejidad que requiere el desarrollo de las habilidades de liderazgo hoy será
descifrada en la medida que volvamos a lo simple, a lo básico, a los principios de ayer
que nos preparen para ser el líder del mañana.
Telaraña de Bendiciones.