Todos, tarde o temprano, poco o mucho, consciente o inconscientemente tenemos
sueños. Algunos tenemos el atrevimiento de compartirlos, otros prefieren reservarlos
en la intimidad. Existen los que luchan y se esfuerzan por conseguirlos y abundan
aquellos que, por una u otra razón, han abandonado el intento por alcanzarlos. Justo
dentro de este segundo grupo he encontrado algunas características comunes que
considero se convierten en un obstáculo para poder cumplir con sus aquellos grandes
anhelos que tenemos en la vida. Así que, si usted quiere evitar a toda costa realizar
sus objetivos y encontrar la excusa perfecta para no cumplirlos ponga atención a lo
que sigue:
1. El afán. En este sentido voy más allá de la definición de entrega a una actividad
con todo el interés por conseguir el resultado deseado. Me refiero, más bien, a
ese aspecto de desgaste que provoca estrés y ansiedad en la búsqueda de
resolver la pregunta ¿será que va a funcionar? Cuando esta pregunta ronda
con intensa frecuencia en nuestra mente y el factor del razonamiento se
convierte en el principal para poder avanzar la persona puede llegar a padecer
la parálisis por análisis, quedarse petrificado ante los siguientes pasos que se
tiene que dar y la incertidumbre de lo que viene le impide que siga adelante.
2. Los recursos. Muchos de los grandes sueños que no han sido realizados deben
su falta de avance a la extrema consideración de los recursos, sobre todo
económicos, que no se disponen para poder iniciar o continuar. No fomento
con esto la irresponsabilidad de la falta de previsión, he sido partidario de la
planificación y “antes de construir una casa sentarse y verificar que se
requiere”; sin embargo, debemos tener cuidado de no caer en “el engaño de las
riquezas” considerando que el término “recursos” se refiere solamente a dinero
¿Qué más posee? ¿Qué otros aspectos tiene a su favor que le puedan ser útiles?
3. La falta de enfoque. En la diversidad de buenas opciones que cada persona
puede disponer a su alrededor, centrarse en un aspecto es fundamental. El
enfoque permite concentrar esfuerzo, tiempo, energía, dinero, en fin el enfoque
nos ayuda a generar una mayor concentración del uso que le daremos a los
recursos que disponemos. El deseo de hacer diversas cosas al mismo tiempo
me he dado cuenta que se convierte precisamente en un elemento que nos aleja
de lograr nuestros objetivos.
Cuando usted considera cada uno de los diferentes elementos que le he compartido se
dará cuenta que, efectivamente, se convierten en buenos argumentos para brindar la
excusa perfecta para no realizar nuestros sueños. “No sé si se va a lograr, por eso no
lo intento”, “no tengo lo suficiente, por eso mejor ya no seguí”, “estoy probando con
varias cosas, alguna de ellas tiene que funcionar”. Efectivamente, buenos argumentos,
buenas excusas, sin embargo poseen un gran problema: por buenas que sean, siguen
siendo eso: solo una excusa.