El mundo sigue y seguirá cambiando, más aceleradamente de lo que nos hemos tan
siquiera imaginado. La forma en que se hace negocios ha ido cambiando y si bien
muchos de los que hoy estamos inmersos en este ambiente estudiamos, fuimos
preparados y experimentamos aún la famosa “era industrial” igualmente nos tocó
generar cambios para movernos a la era de la especialización para hoy estar viviendo
lo que bien pudiéramos llamar la era de las relaciones en los negocios.
Así es, hacer negocios se ha convertido en esencia en el arte de poder desarrollar
relaciones. Relaciones de valor en el que lo principal no necesariamente se centrará
en el tema del dinero sino en aspectos mucho más valiosos para aquellos que están
dispuestos a invertir ese dinero. El dinero no ha dejado de ser importante, pero hoy
por hoy no se trata solo de eso. Hacer negocios con alguien no radica solo en el
conocimiento de su potencial o capacidad técnica, sino que se fundamenta en aspectos
de conocimiento personal.
Las marcas cada vez están buscando posicionar más a las personas puesto que el
consumidor está muy interesado en saber quiénes están detrás del logotipo de la
empresa. El boom que espacios de comunicación como las redes sociales han logrado
tomar ha hecho justamente que la socialización entre las marcas y los consumidores
se haga más cálida, pese a la frialdad que pudiera suponer hacerlo a través de una
plataforma electrónica.
Por esta razón es importante comprender que estamos en una era donde en la
empresa “Mi Producto, S.A.” es tan importante el desarrollo adecuado de una
estrategia de marca hacia ella como realizar una estrategia de marca hacia las
personas que conforman dicha empresa, es decir hacia el “YO, S.A.” Ya sea que usted
sea un empresario, emprendedor o colaborador para una empresa, el papel que usted
juega para ella dentro de la proyección externa que tenga es importante. Así mismo es
recíproco: la empresa para la que usted trabaja alimenta de alguna manera la imagen
que usted desarrolla ante el mundo exterior.
El branding personal es importante, no lo menosprecie o minimice dentro de los
efectos que puede llegar a tener dentro de su propio desarrollo personal. Hoy por hoy
las empresas están más al tanto del tipo de personas que contratan no solo desde el
aspecto técnico, sino desde el impacto que la persona puede llegar a tener y cómo
podrá sumar esta persona a los fines que la organización tenga.
Así que le invito a que pueda estar pendiente de los próximos artículos que estaré
colocando en este espacio pues estaré compartiendo con usted algunas
recomendaciones que considero le pueden ser útil para que “YO, S.A.” pueda
desarrollar una estrategia que le permita posicionarse adecuadamente dentro del
círculo de influencia que esté interesado y tener cuidado con algunos aspectos que
pudiera estar pasando por alto y que son importantes en el mundo de los negocios
hoy en día.